El verificentro (un aprendizaje enorme)

El día de hoy me ha dejado un gran aprendizaje en la vida y espero compartirlo con quien lo pueda o lo quiera leer.

Salí a medio día con mi hermano a verificar el automóvil al Estado de México. Yo vivo en el sur de la ciudad, digamos que por Coapa, para ubicarlos. Dado que este país es una maravilla optamos por ir a Chalco con un amigo que en teoría con una pequeña mordida (soborno), podría pasar el carro rápidamente sin problema de que lo rechazaran por contaminar.
El caso es que nos perdimos por aquellas zonas no agraciadas del estado de México y cuando por fin dimos con el amigo, nos dijo que era ya muy tarde como para verificar el coche, pero gracias a los conocidos y un poco de dinero accedieron a llevarnos a Iztapaluca (otro lugar no muy agraciado) a verificar el automóvil.
Nos indicaron seguir un Dart K y saliendo del preverificentro me di cuenta que salio atrás de nosotros un carro blanco muy sospechoso. Le pregunte a mi hermano si no veía que nos iba siguiendo y el me contesto que no lo había notado, pero después de varias calles nos dimos cuenta que si venía muy pegado a nosotros en caravana.
Empezamos a pensar si eran secuestradores, asaltantes o simplemente iban a verificar también su auto, afortunadamente fue la tercera pero al menos todo el camino nos hizo elaborar un plan de huida y un plan por si teníamos que dejar que alguno de nosotros escapara y el otro no.

Llegamos por fin al verificentro y nos dimos cuenta de que el coche de atrás iba a verificación igual que el nuestro y que la mordida no sirvió para nada pues estábamos formados en una fila de más de cuarenta automóviles que esperaban verificación.
El tramite fue largo y complicado además de que estábamos rodeados de una raza de personas que llaman microbuseros y que se dedican a manejar (o al menos eso dicen ellos) el transporte público (si alguien sabe que es eso, por favor que me lo diga).
Estuvimos rodeados de pura gente fea, algunos de ellos mostraban sus dientes de oro mientras otros vendían relojes robados y traían colgadas balas en el cuello. Los tipos del lugar (que por cierto contaba con ISO 9000), eran déspotas y groseros, parecían más capos de la mafia (de Neza por supuesto), que personal de la empresa de verificación. Para no hacer esta historia más larga, después de un rato salio nuestro carro con otra pequeña mordida de 20 pesos y un aprendizaje que quiero compartir con ustedes:

HAY QUE TRABAJAR MUCHO, GANAR MUCHO DINERO PARA NO TENER QUE IR A ESOS LUGARES, TRATAR CON ESA GENTE Y VERIFICAR SUS AUTOS, SEGURO ALGUIEN LO HARÁ POR USTEDES.

Fuente de la imagen: la jornada en linea.